Publicado el Viernes, 24 de Junio de 2016
Las mejores películas porno clásicas
Existio una epoca en la que los títulos de las peliculas porno clasicas eran un verdadero lugar de creatividad que no dejaba limite ni siquiera para la imaginacion, no para los mas cachondos juegos de palabras. El ingenio radicaba, en meter en el titulo un verso cochino con el que se produjesen risas entre los consumidores habituales.
Hoy en día, por desgracia, los títulos de las películas porno clásicas perdieron ese encanto, convirtiéndose en un lugar menos propenso a las bromas. A continuación, te presentamos algunos de los mejores títulos de películas porno clásicas:
El Fontanero, su mujer y otras cosas de meter (1981)
Un fontanero rechaza miles de proposiciones sexuales de sus clientas por amor a su mujer. Sin embargo, un día, al llegar a su casa, se encuentra a su mujer con otro hombre en la cama y todo cambiará..
Caray con el Mayordomo, ¡Qué largo tiene el maromo! (1978)
Una joven pareja está buscando hace varios meses, un sirviente que les ayude a llevar el hotel que regentan. Un día reciben una carta de un tal Fermín solicitando el puesto. Deciden aceptarlo y se dan cuenta del enorme encanto que posee el nuevo mayordomo.
Cuando llega el sargento, se me pone el culo contento
La historia que combina la actividad militar con el cine porno. Una teniente se ve muy excitada cuando su sargento la logra persuadir mediante juegos eróticos. El erotismo y lo militar se ponen en juego en una historia sin precedentes, muy cómica y divertida.
Fue a por trabajo y le comieron lo de abajo
Otro gran título para una de las películas porno más conocidas del mercado. Reúne una serie de videos caseros que recopilan la historia de mujeres que van en búsqueda de trabajo y se encuentran con un jefe muy cachondo que busca conquistarlas a como de lugar. Sin poder manejar su encanto, las postulantes no pueden resistirse ante la posibilidad de estar con su jefe y se dejan llevar en ese camino del deseo.
Sin lugar a dudas, la mayor parte de las películas viejas tenían un gran humor en lo que refiere a sus títulos. Ojalá que de aquí en adelante, el cine se replantee la posibilidad de volver a incorporar este tipo de títulos que han causado un sinfín de risas y diversión entre muchos de sus veedores y el público en general.